Adolescente o adulto

Comenzamos con la reflexión:  Reflexiona sobre la adolescencia: ¿por fin soy adulto o todavía sigo siendo adolescente? Es decir, ¿cuáles son mis responsabilidades asumidas? Compara tu situación con la de tus padres y abuelos.
A menos de un año de cumplir la mayoría de edad puede surgir la pregunta: ¿Ya somos adultos o aún somos adolescentes? Con 17 años ya se tienen algunas responsabilidades propias de los adultos como por ejemplo la posibilidad de tener un trabajo o elegir lo que querremos estudiar. Además podemos empezar a pensar en algunos asuntos propios de la mayoría de edad como la emancipación o sacarnos el carnet de conducir.

En muchos casos a las personas que están entre la adolescencia y la edad adulta se les pide ciertas responsabilidades pero en otros temas no se les da la misma confianza y se les trata igual que cuando eran más pequeños, olvidando que, aunque siempre hay excepciones, a los 17 ya se empieza a ser más maduro. Seguramente muchas de las personas que ahora son adultos a nuestra edad pensaban lo mismo que nosotros y se veían más mayores de lo que sus padres los veían, sin embargo ahora que son ellos los padres, no muestran a sus hijos la misma confianza que les hubiese gustado recibir de más pequeños.    

Está claro que no tenemos los mismos deberes que nuestros padres, ya que por ejemplo ellos se tienen que encargar de mantener una familia y nosotros todavía no, a parte de otros temas como hipotecas, facturas..., de los cuales aún no tenemos que hacernos cargo. Pero eso no significa que nosotros no tengamos nuestras propias obligaciones; ahora mismo debemos encargarnos de sacar nuestros estudios para en un futuro poder ser nosotros quienes se encarguen de los temas que ahora llevan nuestros padres, y esto ya es una gran responsabilidad. 

Mucha gente dice que los adolescentes eran más responsables hace años que ahora, y aunque en muchos casos tienen razón, es cierto que no hay que generalizar, porque depende mayormente de lo madura que sea una persona y la clase de vida que le haya tocado vivir. Algunos deben hacerse cargo de sus hermanos o cuidar la casa porque sus padres están trabajando, lo que hace que sean más maduros, más responsables. En resumen, hay muchos adolescentes a los que se les podría considerar ya adultos, ya que no depende de la edad, sino del grado de maduración de cada persona.