El Parlamento de Crimea pidió este jueves a Vladímir Putin, presidente de Rusia, y a la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) que inicien los procedimientos para que esta península de Ucrania pase a pertenecer a la Federación Rusa, como provincia o unidad administrativa. El Parlamento de Crimea decidió adelantar al 16 de marzo el referéndum sobre el futuro de la región e hizo un cambio en las preguntas, que serán: “¿Está usted por la unión de Crimea a Rusia con derechos de sujeto de la Federación Rusa?” y “¿Está usted por restablecer la validez de la Constitución de la República de Crimea de 1992 con el estatus de Crimea como parte de Ucrania?”.
La opción más votada se considerará la expresión directa de la voluntad de la población de Crimea. Las papeletas del referéndum estarán en ruso, ucraniano y en tártaro, los idiomas de las principales comunidades culturales de esta autonomía. Las autoridades de Crimea, pidieron ayuda a Putin ante los nuevos dirigentes de Kiev, ya que consideran que han llegado al poder por un golpe de estado nacionalista.
El referéndum fue convocado inicialmente para el 25 de mayo y adelantado después al 30 de marzo. Con la nueva fecha, queda algo más de una semana para prepararlo y también para que Rusia apruebe el proyecto de ley para legitimar la incorporación de nuevos territorios al país.
El jueves algunos altos cargos de Rusia como el jefe de la Duma esperaron a la delegación oficial de Crimea que debía participar en una mesa redonda con altos cargos del Ministerio de Exteriores y con la entidad creada para colaborar con los rusos en el extranjero. Un asistente a la reunión informó que se debatía la federalización de Ucrania pero no la incorporación de Crimea a Rusia.
El referéndum se anuncia en unas condiciones de práctica ocupación de Crimea por parte Rsuia, con tropas de élite del GRU (Dirección Central de Contrainteligencia del ministerio de Defensa de Rusia). El teniente coronel Vladímir Dokucháev del ministerio de Defensa de Ucrania dijo que algunos miembros de ese departamento habían desistido en su intento de tomar la unidad tras varios días de asedio."Tal vez han decidido ser discretos mientras están aquí los miembros de la OSCE, una misión de observadores organizada por una entidad de la que tanto Rusia como Ucrania son miembros".
El ambiente en Crimea es muy volátil. Los uniformados rusos circulan por la península mientras el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Putin, afirma o niega la evidencia de sus propios intereses y mezcla verdades y mentiras. Los llamados “hombrecillos verdes”(los uniformados) en su mayoría no quieren admitir que está al servicio de Rusia aunque en algunos casos lo manifiesten.
En los cuarteles, los rusos tratan de conseguir sus objetivos con la mínima violencia y suele pedir primero a los ucranios que se entreguen y después que les dejen controlar las armas. Si no lo hacen, los rusos ceden y se van, aunque pueden volver. En la noche del miércoles al jueves, los rusos hundieron dos buques con el supuesto fin de bloquear a los buques de la Armada de Ucrania.
En Crimea por primera vez se evidencia que los militares rusos tendrán un comportamiento mas expeditivo cuando se haya celebrado el referéndum y Moscú tenga más legitimidad para tratar a los ucranios como "ocupantes". El ambiente en los cuarteles de Ucrania es en parte de espera de una orden clara de las autoridades civiles para intervenir y repeler al invasor, y en parte de indiferencia ante esas autoridades que no son capaces de asumir la responsabilidad de defender el país por sí mismas y piden a la OTAN y a Occidente que les ayude.
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